Fujur mide unos 50 cm de la cabeza a la cola, y fue un reto interesante el hacer que pareciera un dragón tal y como se describe en el libro (el de la película me parece demasiado "perruno"
Me ayudó el haber modelado ya algun dragón en arcillas poliméricas (¡gracias Lady Aguja!) y el conocer un poco la anatomía del cráneo de distintos animales, porque esta técnica se parece más al modelado que a la costura.
El resto del cuerpo tiene un esqueleto de limpiapipas sobre el que se va afieltrando la lana. Esto hace que pueda cambiar ligeramente de postura y le añade algo de resistencia. Probé a hacerle garras, pero no me convencieron nada. Al final se quedó con las patas simples, para acentuar la sensación aérea.
Le di mucha importancia a la cresta, (algo inspirada en Haku) Quería que fuese también blanca, para ser fiel a la descripción (es un dragón blanco de la suerte, y cualquier otro color le habría robado protagonismo) pero con los reflejos irisados. Estoy bastante orgullosa del resultado, aunque no se aprecia del todo en las fotos.
Los dos personajes van montados con hilos sobre una rama recogida en el campo, que se cuelga con una cinta de raso dorada. Otras veces he colgado con cordón de cuero, y me siento más cómoda con el resultado. Quería que quedara "majestuoso", pero el acabado no me convenció al cien por cien. La próxima vez probaré con cola de ratón.
Estos ñecos realmente van a Fantasía, pues se quedan a vivir en casa de una gran familia de lectores, al rincón de los cuentos más maravilloso que podais imaginar...pero eso es otra historia que debe ser contada en otra ocasión
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