¿Cómo estáis pasando el otoño? Nosotros muy ocupados, con un montón de proyectos que queremos compartir con vosotros.
Hoy os traemos un tutorial sencillito, de técnicas básicas. ¿Recordais que aquí os enseñamos a hacer bolitas de fieltro usando vuestras manos como herramienta? Bueno, pues si queremos una bola de un tamaño algo mayor, el trabajo con las manos se hace algo más pesado, así que podemos ayudarnos de ese gran invento que es la lavadora :)
Primero tomamos un vellón de lana más largo que un palmo y lo anudamos en el centro
Lo enrollamos sobre si mismo, y seguimos añadiendo capas hasta que tengamos una bola algo más grande que una pelota de tenis. Ahora necesitamos un tubo de tela para sujetarla. Cuanto más ajustado quede el tubo sobre la bola, mejor quedará. Lo más sencillo es usar un calcetín o media viejos. En nuestro caso, usamos unos leotardos de bebe, que se le habían quedado pequeños a la duendecilla, y los fuimos rellenando con las bolas de lana.
Podeis atarlos sobre si mismos o con un cordel (como una ristra de chorizos) si lo hacéis de esta última forma, podréis reutilizar la funda para otra vez.
Lo metemos en la lavadora aprovechando un lavado de sábanas y manteles (ropa clara, agua lo más caliente posible y buen centrifugado). Así, la máquina hará lo mismo que nosotros con nuestras manos, agua y jabón.
Cuando termine el programa, sacamos nuestra funda y "pelamos" cada una de las bolas.
Las dejamos secar al sol. Como veis, no quedan perfectamente esféricas, pero son muy adecuadas para hacer pelotas, o como base para hacer animales u objetos de fieltro.
¿Queréis saber qué hicimos nosotros con ellas? ¡Calabazas! Pronto os las enseñaremos :)