Hoy, a petición de una lectora os enseñamos dos formas sencillas de hacer rastas para un disfraz o caracterización. Si sólo quereis dos o tres de adorno, podeis sujetarlas en una horquilla de clip o pasador. Si quereis todo el pelo, utilizad un gorro de un color lo más parecido posible al de la lana para hacer una peluca, o cosedlas a lo largo del borde de un gorro ancho tipo rastafari.
Los materiales que vamos a usar son:
-Lana cardada (mejor) o peinada del color o colores elegidos (para un resultado más natural es mejor mezclar dos o tres colores con unas cardas manuales. Si no tenéis cardas, podéis utilizar dos cepillos para perros, aunque al ser más pequeños tardaréis más.)
-Cordón de algodón
-Agua caliente (lo más caliente que aguanteis sin quemaros) y fría (con hielos)
-Jabón líquido pH neutro
-Aguja de afieltrar
-Espuma
-Tijeras
Comenzad cortando trozos de cordón de la longitud deseada +5cm para fijarlas al gorro o a la horquilla.
Empezando por un extremo, enrollad la lana cardada en torno al cordón. Fijad con la aguja de afieltrar y seguid poniendo trozos de lana en las zonas donde sigáis viendo el cordón.
Continuad hasta que tengáis cubierta la longitud entera del cordón salvo 2 o 3 cm en un extremo. Si queréis una rasta gruesa, cubrid con una segunda capa.
La primera forma de hacer las rastas es afieltrar directamente con la aguja sobre la espuma, girando la rasta continuamente para mantener la sección redonda. Tened especial cuidado en la punta, para que el cordón interno quede totalmente cubierto.
Si queréis acelerar un poco el proceso, en lugar de afieltrar sólo con la aguja, una vez fijada la lana sobre el cordón podéis hacer un afieltrado en húmedo. Empezad sumergiendo la rasta en el agua caliente. Poned un poco de jabón y repartidlo bien con la yema de los dedos por toda la superficie.
Como si os frotarais las manos de frío, pero sin ejercer apenas presión, id rodando la rasta entre las palmas de vuestras manos. Variad continuamente la zona en la que estáis ejerciendo la presión, para que el grosor se mantenga homogéneo. Poco a poco, id incrementando la presion que ejerceis.
Cuando estéis satisfechos con el grosor y superficie que tiene vuestra rasta, sumergidla 5 o 6 veces en ciclos de agua fría y agua caliente, manteniéndola 8 o 10 segundos en cada uno.
Y...¡dejadla secar al sol! (o sobre el radiador)
¿Os ha sido útil este tutorial? Nos encantaría ver las fotos de vuestros disfraces o complementos, podéis enviarlas a eldesvandelosnecos @ gmail.com
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