martes, 17 de marzo de 2015

Amanecer en la sabana

                           

El trabajo que os enseñamos hoy es un regalo personal para una Mujer Valiente con mayúsculas. Una de esas personas que hacen que el planeta sea día a día un lugar mejor para los que vivimos en él, que buscan abrirse camino sin pisar a nadie, y que tejen redes que sostienen a tanta gente, que sostienen al mundo.
Tiene un hijo que se llama Gael, que ha nacido en Bolivia pero se ha gestado escuchando el corazón de su mama latir aún por África. Ella nos pidió un paisaje africano, y de nuestra cosecha salió el que fuera un amanecer, y el que fueran elefantes los protagonistas.
Amanecer porque todo comienzo implica un sueño de futuro y también una consciencia. Elefantes...bueno, ellos saben por qué. 


Aún así quisimos que el paisaje fuera el verdadero protagonista. Es una caja de música bastante plana en comparación con otras que hemos hecho, casi un cuadro. Y sin embargo, el color, sobre todo del cielo está muy cuidado para conseguir todos los matices. Aprendemos tanto con cada trabajo...somos muy afortunados.


¿Creeis que hemos conseguido captar una pequeñísima parte de la luz de África?

viernes, 6 de marzo de 2015

Seres imaginarios

Hoy os queremos enseñar dos trabajos muy distintos que entregamos hace mucho, pero que no habéis visto aún.
El primero es una pequeña escultura blanda de dos marcianos más adorables que temibles que vienen a visitarnos en su platillo volante...

Toda la base está construida con bolas de lana y fieltro de 3mm. El marciano morado lleva una estructura interna de alambre que hace que su ojo pueda cambiar de posición para ver mejor este nuevo planeta. Los ojos son de vidrio.




El otro trabajo que queremos enseñaros fue uno de los primeros encargos que hicimos. Es una caja de música para la que la única indicación era reflejar algún ser de la mitología astur.
Elegimos al Trasgu porque nos parecía muy reconocible, con su gorro rojo y su agujero en la mano. La casa nos quedó bastante "asturiana" ¿verdad? Esperamos que Pedro lo disfrute mucho.

D’un trasgu una pastora 
ta namorada y fartúcalu a tortos, 
lleche y cuayada, 

ye persabío 
que n’amores nun cuenta 
lo establecío.